09 febrero 2007

WANDERING THE WORLD

Muy buenos días a todos y saludos desde un nuevo mes... que ya es el segundo de vida del blog. Y ante todo: MUCHAS GRACIAS POR LAS MAS DE 2000 VISITAS REGISTRADAS!!!

Eppur... si muove!!!
Os agradecemos también los correos electrónicos que de forma personal nos estáis enviando con sugerencias, ideas, nuevos contactos, e historias tan variadas como interesantes.
El tema con el que os dejamos reflexionando el fin de semana es... Aquellas Maravillosas Becas Erasmus. Toca recordar cuáles fueron nuestros destinos con la mochila cargada de ilusiones, la cartera vacía de dinero, y la conciencia predispuesta al choque multicultural. Ya sabemos que no todos hemos disfrutado de esa magnanimidad universitaria llamada erróneamente "beca" Erasmus (o Sócrates, o Lingua, tanto da que no da nada!), gracias a la cual nos acostumbramos a vivir dilapidando fortunas familiares en el extranjero. Pero, ¿quién no ha sufrido a la landlady de turno por el sur de Inglaterra algún verano? ¿Quién no ha sacado un MA in Urgent Nappy Changing con el doble mérito de no saber quién era la Supernanny ni cuáles sus métodos? ¿Quién no ha despachado cientos de MacShits por Oxford Street y adyacentes?

Estamos a la espera de que os atrevais a arrojar la primera piedra... y nos olemos que el anecdotario de estancias en el extranjero va a ser de lo más curioso y divertido.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Escenario: Glasgow otoño del 1997. Una filtración de trementina en el depósito de agua potable de la zona nos tuvo varios días sin poder ducharnos... A algunos oriundos no les supuso mucho problema, ya se sabe, pero a nosotros nos hizo agudizar el ingenio,acabamos visitando piscinas climatizadas de zonas limítrofes. ¡Qué peste a disolvente! Seguro que Isa se acuerda :)

Anónimo dijo...

Uy, uy, uy!! ahora sí que habéis abierto la caja de pandora!!! pues mi experiencia de Erasmus es de Leeds (seguro que alguno/a más por ahí se siente identificado conmigo)

Os suena esto:
Alarma de incendios a las 4 de la mañana!!! Los bomberos nos hacían salir de la cama (a los que estabamos en la cama) cuando alguno de nuestros compañeros de piso (normalmente ingleses, para que negarlo) volvian de marcha y se ponían a hacer tostadas y a calentar baked beans en el microondas. Cuando las tostadas se les quemaban! allá va!! la alarma! y venga a salir de la cama y a mostrar a todo el bloque ese pijama de ositos rojo y amarillo (en honor a los colores patrios) que te había comprado tu madre antes de irte de beca. Ay.... que recuerdos!

Anónimo dijo...

Uy, cómo te entiendo, insomne de Leeds!!! A mí me tocó Sheffield, pero las tostadas quemadas y los atronadores pitidos de la alarma se repiten tal cual. Yo les agradecí en una ocasión que me sacasen en pijama de verano (que dentro de la resi hacía mucho calor) a las 3am con una nevada de impresión durante media hora a la intemperie. Ergo: pneumonia!

Anónimo dijo...

Oye! Que esa de Sheffield TAMBIEN fui yo, jeje, qué gracia! También pillé un gripazo horrible por salir de madrugada y nevando... claro que en mi época era porque se celebraba aquel celebérrimo "Pyjama Jump" consistente en que las chicas salían de pijama y los chicos de salto de cama (muy desviación sexual británica, sí) en plena noche un día de noviembre en plan juerga loca total. Las inocentes españolas que observábamos aquello con puritana incredulidad el único "jump" que dimos fue del susto...
Eso sí, la fiesta en cuestión era por una causa solidaria, eh? Para recaudar fondos para los hambrientos y harapajosos de todo el país. Como diría Asterix: están locos estos romanos!

Anónimo dijo...

Y hablando de tostadas, de baked beans y de otras comidas "exóticas"... mi compañera española de Erasmus escandalizó a la planta entera de la residencia porque se puso a freir una trucha entera para comer. Claro, las inglesas no habían visto pescado en su forma original en su vida, las únicas formas que reconocían eran las de los fishfingers (o sea, en forma de barrita, de corazón, de triangulo...) Total, que al ver allí la trucha, reposando en la sarten con sus ojos saltones y su cara de resignación, vinieron en tropel a ver semejante espectáculo "Oh my god, it's a real fish" ... Pa una de costa, como yo, el comentario fue muy duro! esto si que es shock cultural!

Anónimo dijo...

Pues la de Leeds también soy yo, ohmygod! Aquel pijama de cuadros de franela que también había comprado con mi madre por Oviedo.. Después de tantas vueltas, creo que nunca entendió la importancia de buscar la combinación de colores menos ridícula, total, hija, si es el pijama! Pero mamá, ¿no lo entiendes?... que cada vez que suena, ¡VIENEN LOS BOMBEROS!!!
Y por cierto, lo de la trucha también me pasó (¿quiénes sóis y dónde tenéis la cámara?)

Anónimo dijo...

jaja! que gracia! a ver si va a resultar que las anécdotas se repiten y que nuestros compañeros ingleses eran en realidad actores y estabamos dentro de una especie de Gran Hermano gigante denominado "Gran Erasmus"!!! (vale, dejo las teorías de la conspiración) para contaros otra, a ver si os suena...
lo que más me chocó en las clases (denominadas "seminars") era que en lugar de los bancos del milán y las interminables horas de coger apuntes, el señorín en cuestión llegaba, nos metía en su despacho, encendía la chimenea esa de gas típica de las casas inglesas, nos daba una taza de té.. (en navidad, una copa de spiced wine!!) y venga! a discutir la novela! molaba eh? pero ahí sí que no había manera de escaquearse...

Anónimo dijo...

Otra de alarmas: Esta vez saltaron porque una escocesa se estaba llenando la cabeza de laca debajo del detector de humos. Afortunadamente, no llegaron a venir los bomberos, pero acabamos en camisón y botas en la calle, hasta que los bedeles confirmaron que no había peligro y se podía volver a entrar.
Otra de comida: entramos a la cocina común y nos encontramos a una inglesa que sin cruzar saludo nos espeta "Ah, soís españolas ¿tendreís una botella de aceite para prestarme?". Sí, claro aquí nacemos con una debajo del brazo. Cosas que da la tierra.

Anónimo dijo...

JAJAJAJA!!! Me imagino a la escocesa dando vueltas en un ceidlih con los pelos de punta... Yo recuerdo a una compañera de residencia judía que soltaba sermones larguísimos sobre la importancia del kosher y de no mezclar unas cosas con otras al cocinar: la tía tenía un plato para la carne, otro para el pescado y otro para el resto. Pero claro, cuando las espanis hacían tortillas, era para verla venir a la cocina guiada por su olfato, y comer nuestra tortilla en nuestros platos con nuestros cubiertos... Vamos, que too mezclao (aunque lavao, porque menudo lo que se acumulaba allí, lo pienso ahora y madre mía). Si es que la tortilla... y olé!

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, lo de no fregar los platos da para una tesis doctoral! Esa costrilla acumulada durante días en los cacharros, esos montones de tazas con bolsa usada de té dentro, esas tarrinas de margarina que nunca estaban dentro de la nevera, esos trozos de pizza con pelo esparcidos por la encimera en cajas de cartón... y encima si fregabas algo eras considerada "persona non grata" y una freak...
el fabricante ingles de fairy el milagro antigrasa debe estar sumido en la mas absoluta miseria porque a nosotros el bote que compramos al llegar en septiembre nos duró todo el curs, de hecho creo que aún lo siguen usando!

Anónimo dijo...

Jejejeje... Y qué me dices de aquellas manchas de té que bajaban a chorretones de la pared hacia el cubo de basura... Quién dijo que el deporte nacional era el cricket, si lo que todos querían es ser campeones de tiro de bolsa de té con cuchara en pared sobre cubo!!! Tal cual...

Anónimo dijo...

Anecdota:

En junio, justo antes de volver a casa y aprovechando el lio de maletas y mudanzas, alguien nos robo el microondas de la cocina. Llamamos a la policía para denunciar el robo. El amable señor llegó y dijo:
So, your microwave has been stolen, could you give me a description?
Respuesta de mi compañera de piso, muy inglesa ella:
Well, it's like a white box and it has a door!
No sé que esperaba aquel hombre al pedir la descripción, pero obviamente, el microwave nunca aparecio...

Anónimo dijo...

Qué cosas pasan en las residencias universitarias... Earnshaw Hall, Sheffield, 1997. Una joven y bella madrileña llamada Alicia decide saciar el hambre provocado por el rancho universitario zampándose un coco en su habitación.
Bien. Primer paso fundamental: abrir el coco. Gran problema de base: ausencia de herramientas apropiadas. Añadidos circunstanciales: el hambre no siempre agudiza el ingenio.
Alicia se dispuso a "aperturar" el coco dándole golpetazos contra la esquina metálica del camastro residencial. Nada. Continuó arrojándolo con denuedo contra la pared. Nada. Probó entonces a estrellarlo contra el lavabo de turno que había en todas las habitaciónes... al fin un resquicio de esperanza.
Un golpe más fuerte. Otro. Y otro más. Con gran estruendo la loza británica se hace -literalmente- añicos y comienza a brotar agua por la tubería.
Alicia, asustada, me llama para que la acompañe a ver a los porteros y que estos la ayuden a frenar las consecuencias del desaguisado. Cuando llego a portería Alicia se me ha adelantado y no puedo evitar la carcajada al ver al sheffieldiano coloradote y barrigón de turno mirando para ella entre la estupefacción y el pánico, tratando de calmarla con un "What happened, luv?" mientras ella gritaba en perfecto inglés de Las Rozas:
- Porter, porter, ai brouk de zink güiz a cocunut. A co-co-nut, porter, que tenía hambre coño!!!

Anónimo dijo...

Os cuento otra de Sheffield, que da pa mucho, jeje. Para que veais lo eficiente que es el Servicio Postal de su Graciosa Majestad.
Mi amiga Marcela vivió 1 año encima de un fish&chips (no me preguntéis cómo sobrevivió) muy famoso de la localidad llamado The Admiral. Digo muy famoso porque veréis lo que pasó.
Una amiga suya de LA INDIA le envió una postal y no recordaba ni su dirección ni la de la universidad. Así que ni corta ni perezosa escribió en ella:
To Marcella (Spanish girl)
Over the Fish&Chips in Crookes
Sheffield
Creéis que llegó? Se hacen apuestas? Pues sí. Puntual y británicamente el postman llamó a su puerta y se la entregó.
Pa flipar!!!

Anónimo dijo...

qué pasa? que nadie más tiene anecdotas de sus viajes por el mundo? No me lo puedo "de creer". Un poco de colaboración, po favó...

Anónimo dijo...

Ahí le has "dao", disappointed, que el viernes en 5 minutos escribieron todas las historias y ahora nadie se acuerda de más batallitas????
No nos lo creemos!!! Venga, que pueden ser anónimas, jeje

Anónimo dijo...

Bueno,yo también espero que la gente colabore un poquitín más, que ya es el tercer comentario que os mando :(

Cotilleo sobre la capacidad etílica de las vecinitas Irlandesas, que tenía en el college. Los jueves teníamos fiesta en la Union y estas mujeres se juntaban todas en la habitación de al lado para calentar motores. Se tomaban 2 botellas de martini y una docena de latas de cerveza (de las de litro) para no llegar en plan "tímido" a las fiestas. Luego, claro allí se tomaban sus pintas y al día siguiente... obvia decir que no resucitaban hasta la hora de comer, para darse cuenta de que solo tenían un zapato y cosas por el estilo.

Anónimo dijo...

Sí, sí, pues a uno de esos famosos seminars de literatura, cuando tocaba después de comer, nuestra profesora venía gravemente perjudicada por la ingesta alcohólica de variopintos tintos, jeje. "Sooo, whaet doo yu sink of zhadespeare?" nos decía sonriente tras sus coloradotas mejillas. Y que conste que el alentorro no le olía precisamente a Vegasicilia... más bien a Mr. Simon

Anónimo dijo...

yo recuerdo cuando se nos estropeó la aspiradora y llamé al casero, un hippie del norte que flotaba en su propia paz espiritual, encantador, y me dijo "es que hay que cambiar el filtro de vez en cuando..." luego se nos estropeó la lavadora, y me explicó que era debido a un conflicto con unos kilos de arroz acumulados en el trayecto del desagüe al backyard.. los champiñones en el suelo de la ducha del único chico se explicaron ellos solos...

Anónimo dijo...

Nosotros teníamos un landlord que seguro que por la noche se ponía una media de rejilla en la cabeza, o esa era nuestra sospecha... Entraba en casa con su llave sin avisar, y daba un ligero e inaudible toc-toc en la puerta antes de entrar a saco y decir "hooola" con acento de Gales!!! What a pervert!
Lo peor fue para una compi irlandesa a la que pilló en pleno desfogue con su novio, y encima la riñó porque ella pagaba alquiler por una persona y no por dos!! Y los otros en pelota picada mirando para el mister owner...
Qué cosas! Por eso mi abuela me decía siempre, "ay no me gusta que vayas para allí tan lejos, que esos ingleses son muy raros"...

Anónimo dijo...

... unite to take over..
¿cómo era ese baile de carros en el supermercado? podías tararear un vals, en el silencio, y los carros chocaban, los "sorry!" coincidían en un mágico clic metálico con la melodía en tu cabeza, y los ingleses bailaban una coreografía muda con la vista fija en el segmento que cortaban sus diestras manos, o zurdas manos..
pobre, también había un carro abandonado en úna curva desolada del Mersey..

Anónimo dijo...

yo compraba en el morrison's donde un paquete de pan de molde costaba 20p, una lata de baked beans 15p y los carros no tenían ni ruedas....

Anónimo dijo...

pues en el tesco había una mermelada de 12p que daba una energía por las mañanas...
y en el morrison's cuando ponían esas ofertas de bolsas de pasta de a 5kg por 99p???!!!
qué estrecheces, para que digan luego que somos la generación del refalfio!!!

Anónimo dijo...

es que con las superbecas que nos daban no daba pa mas... y claro entre comida sana y pintas de Guiness... en fin, la elección no era muy dificil

Anónimo dijo...

yo recuerdo un paquete de hamburguesas congeladas "No Frills" que, al descongelarlas, se convertían en un pegote nocillesco... claro, B&H era muy caro, yo me había propuesto dejar de fumar en UK, y con tanto nervio de cosa nueva descubrí, o ratifiqué, que la fuerza de voluntad no está entre mis virtudes...

Anónimo dijo...

Yo quiero que se manifieste en este foro alguno de aquellos/as que en primero de carrera vestían de marca y después del año erasmus volvían transformados con greñas, piercings y camisetas de segunda mano de candem town... esas transformaciones tan totales siempre fueron un misterio para mí y muchos de mis compañeros y necesitamos una explicación

Anónimo dijo...

?? lo que pasa es que todo se pega...ademas..donde fueres, haz lo que vieres...

Isabel Álvarez Inguanzo dijo...

Ja, ja, ¡claro que me acuerdo de la filtración de trementina durante nuestra estancia en Glasgow! ¡Algún día tuvimos que ducharnos en el gimnasio del instituto donde hacíamos las prácticas del CAP! ¿Qué pensarían de nosotras las autoridades del centro ("¡Puaj! Estas españolas que no se lavan...")?

Hablando de los viajes turísticos que aprovechábamos para hacer por el país, creo que fuimos los Erasmus que hicieron la visita más corta a las Highlands. Porque claro, estando en Escocia, teníamos que ir a ver Loch Ness, pero, no sé por qué, no se nos ocurrió quedarnos en la zona al menos una noche (bueno, falta de pelas, supongo). Total, que allí nos fuimos unos 10 españoles, chupándonos más de 5 horas de autobús de ida y otras tantas de vuelta, en el día. Cuando llegamos al lago, solo pudimos estar 20 minutos, porque el último bus de vuelta salía al rato. Vamos, lo justo pa' hacer 4 fotos ("yo estuve allí") y para casa.

Me lo imagino al revés, con un guiri yendo de Oviedo a Madrid y volviendo en el día, para estar 20 min. al lado de la Cibeles, y me doy cuenta de las cosas tontas que hace uno de joven. Eso sí, nos reímos un rato...

Anónimo dijo...

No te preocupes, Isabel, realmente lo que pensarían de vosotras por ducharos sería algo así como: "Vaya desperdicio de agua, que poco consideradas son estas españolas, ¿quién necesita una ducha diaria?¿acaso no son conscientes de que esto es una isla?" (¡Ojo! esto no es un arrebato racista, me lo contó un compañero de clase, se lo dijo a la cara su "landlady", palabrita del niño Jesús)

Anónimo dijo...

mi landlady me dijo que como me duchaba todos los días, que no hacía falta cambiarme las sábanas en las 3 semanas que iba a estar en su casa... y no las cambió.

Anónimo dijo...

Bueno, en mi colegio mayor, no me cambiaban las fundas del nórdico. Hablé con la señora de la limpieza y me enseñó dónde guardaban la ropa de cama, para que las cambiara cuando quisiera. Por su cara de asombro, deduzco que los nativos, por lo visto, no las debían cambiar.